Los orígenes del apreciado subfusil republicano “Naranjero” resultan todavía prácticamente desconocidos. La mayoría de la comunidad armamentística asocia su creación con unos talleres valencianos ubicados en Alberique, de ahí que este subfusil recibiera el sobrenombre de “Naranjero” en honor a la fruta más popular del Mediterráneo español. Sin embargo, el hecho de que ninguna de las aproximadamente 2.000 unidades fabricadas hasta el final de la guerra presente ningún tipo de indicación sobre su origen no permite asegurarlo a ciencia cierta. El diseño de este subfusil extraoficial es idéntico al del MP-28 II creado por el alemán Hugo Schmeisser. La principal diferencia entre estas dos armas radica en el calibre utilizado, ya que mientras que el subfusil germano empleaba el 9mm Parabellum clásico (9mm x 19), el “Naranjero” fue calibrado para disparar cartuchos 9mm Largo (9mm x 23). Por otro lado, el arma fabricada por los republicanos también presentaba un peso y un tamaño ligeramente superior, así como un cargador desechable con capacidad para albergar hasta 36 proyectiles. Sin embargo, resultaba muy complicado, incluso para los propios oficiales republicanos, poder diferenciar a simple vista un auténtico MP-28 II de un “Naranjero”. La forma más fácil de diferenciar un MP28 de un "Naranjero" republicano es simplemente por la palanca de montar, que en el MP28 en un gancho y en el "Naranjero" republicano es una manilla redonda, como se puede apreciar en la siguiente imagen comparativa:
Por extensión, se acabó por denominar "Naranjero" a todos los subfusiles presentes en el conflicto.
1 comment:
Muy interesante este del naranjero, por cierto de dónde sacas todos los textos? o son de tu puño y letra?
Post a Comment