El Chevrolet 1937, réplica casi exacta de los BA-6 Soviéticos, fue, probablemente, el mejor de los blindados fabricados por la República. Se construyó bajo la supervisión de ingenieros rusos en la fábrica catalana de la Hispano-Suiza, usando chásis ensamblados en la General Motors. El blindado, del que se llegaron a fabricar del orden de sesenta unidades, montaba dos modelos diferentes de torres: una pequeña dotada de cañón de 37 mm y ametralladora de 7,92 mm y otra de mayor tamaño, que no era sino la empleada por los tanques T-26.
Estos blindados fueron empleados en el frente del este, y los que lograron pasar a Francia fueron empleados por los alemanes en el frente ruso durante la Segunda Guerra Mundial, lo que nos da idea de su robustez y buenas prestaciones.
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En la imagen, un guardia civil portando extraños emblemas observa un desvencijado Chevrolet abandonado en una cuneta en las cercanías de Teruel.
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