Valdemorillo, 5 de Julio de 1937
-El otro día estaba cenando con algunos oficiales profesionales, militares de carrera, cuando uno de ellos (al que no nombraré), refiriéndose a mis habituales visitas a vuestros barracones, me dijo algo así como: “No se qué le ves a pasarte el día con esa chusma*, Modesto” – de entre la tropa subía un murmullo de desconcierto-. Pues bien, ¿queréis saber qué le contesté?: me encanta pasar el tiempo con esa chusma, porque es MI chusma. Compañeros leales, curtidos en los campos de batalla más duros, no chupatintas de despacho que lo más que saben del frente es lo que han leído en los periódicos. Si vosotros sois chusma ¡que viva la chusma entonces! – Ovación general.
-Tengo el privilegio de estar rodeado de una chusma escogida entre lo más duro del Quinto Regimiento, y de otros colectivos menos famosos pero no menos bravos. ¿Verdad Evilio? – Le guiña un ojo al brigada a cargo de la compañía disciplinaria-. Gente escogida, como digo, no por ser hijos de tal coronel, o por haber sacado matrícula de honor el la Academia de Infantería. Nada de eso. El único baremo que he tenido en cuenta para escogeros ¡han sido vuestros cojones! –aplausos y vítores- Y pido perdón a las señoritas aquí presentes, pero ya saben cómo es esto de las arengas.
- ¡Tranquilo, Modesto, que por aquí también los tenemos bien puestos! – Grita Dolores, sargento del Segundo Pelotón.
-Después de meses de entrenamiento, ha llegado el momento de volver a empuñar el fusil. Y tengo el gusto de anunciaros que no habrá otra ocasión mejor que ésta: camaradas ¡la República pasa a la ofensiva! – aplausos- Vencimos en Madrid, vencimos en el Jarama y vencimos en Guadalajara. Resistimos como leones. Ahora es el momento de demostrarles a esos cabrones de enfrente de qué estamos hechos, atacando en campo abierto como un verdadero ejército. Pero no un ejército de esclavos, como el que tiene el traidor Franco, sino un ejército de hombres libres. Un ejército de y para el pueblo. ¡Gloria al Ejército Popular! ¡Gloria a la República!.
*Históricamente, Modesto llamaba los hombres bajo su mando directo "Mi Chusma". El siguiente pasaje está extraído de sus memorias: ¡Mi chusma![...]Ya debo confesar aquí mi debilidad por ella. Eran todos como una piña[...]. Tenían paso libre hasta mi puesto de mando siempre, a cualquier hora del día o de la noche. No eran subordinados míos, eran camaradas entrañables. Cuando les oía relatar lo que cada día realizaban, siempre con gran riesgo, me recordaban, los más jóvenes, al "Gavroche" de las barricadas de la Revolución Francesa. Su grito de "Viva la Reforma Agraria", cuando bombardeaba la aviación, era un desafío. (J. Modesto, Soy del Quinto Regimiento)
-El otro día estaba cenando con algunos oficiales profesionales, militares de carrera, cuando uno de ellos (al que no nombraré), refiriéndose a mis habituales visitas a vuestros barracones, me dijo algo así como: “No se qué le ves a pasarte el día con esa chusma*, Modesto” – de entre la tropa subía un murmullo de desconcierto-. Pues bien, ¿queréis saber qué le contesté?: me encanta pasar el tiempo con esa chusma, porque es MI chusma. Compañeros leales, curtidos en los campos de batalla más duros, no chupatintas de despacho que lo más que saben del frente es lo que han leído en los periódicos. Si vosotros sois chusma ¡que viva la chusma entonces! – Ovación general.
-Tengo el privilegio de estar rodeado de una chusma escogida entre lo más duro del Quinto Regimiento, y de otros colectivos menos famosos pero no menos bravos. ¿Verdad Evilio? – Le guiña un ojo al brigada a cargo de la compañía disciplinaria-. Gente escogida, como digo, no por ser hijos de tal coronel, o por haber sacado matrícula de honor el la Academia de Infantería. Nada de eso. El único baremo que he tenido en cuenta para escogeros ¡han sido vuestros cojones! –aplausos y vítores- Y pido perdón a las señoritas aquí presentes, pero ya saben cómo es esto de las arengas.
- ¡Tranquilo, Modesto, que por aquí también los tenemos bien puestos! – Grita Dolores, sargento del Segundo Pelotón.
-Después de meses de entrenamiento, ha llegado el momento de volver a empuñar el fusil. Y tengo el gusto de anunciaros que no habrá otra ocasión mejor que ésta: camaradas ¡la República pasa a la ofensiva! – aplausos- Vencimos en Madrid, vencimos en el Jarama y vencimos en Guadalajara. Resistimos como leones. Ahora es el momento de demostrarles a esos cabrones de enfrente de qué estamos hechos, atacando en campo abierto como un verdadero ejército. Pero no un ejército de esclavos, como el que tiene el traidor Franco, sino un ejército de hombres libres. Un ejército de y para el pueblo. ¡Gloria al Ejército Popular! ¡Gloria a la República!.
*Históricamente, Modesto llamaba los hombres bajo su mando directo "Mi Chusma". El siguiente pasaje está extraído de sus memorias: ¡Mi chusma![...]Ya debo confesar aquí mi debilidad por ella. Eran todos como una piña[...]. Tenían paso libre hasta mi puesto de mando siempre, a cualquier hora del día o de la noche. No eran subordinados míos, eran camaradas entrañables. Cuando les oía relatar lo que cada día realizaban, siempre con gran riesgo, me recordaban, los más jóvenes, al "Gavroche" de las barricadas de la Revolución Francesa. Su grito de "Viva la Reforma Agraria", cuando bombardeaba la aviación, era un desafío. (J. Modesto, Soy del Quinto Regimiento)
2 comments:
Me encanta Modesto...
Fantástico personaje. ¿Para cuando la pelicula? Propongo a Antonio Resines para interpretar a Modesto...o ¡¡mejor aun a Viggo Mortensen!! ¿Os imaginaís el discurso a la Alatriste? Harían falta subtitulos...
Alvaro
Post a Comment