El primer requeté en entrar en Bilbao. Nótese la boina roja bajo el casco.
Al borde de la gloria, justo antes de culminar con éxito la ofensiva de Vizcaya, el general rebelde Mola fallece en accidente de aviación el día 3. Las muertes de Sanjurjo, Jose Antonio Primo de Rivera y ahora Mola, dejan a Franco sin rivales políticos. ¿Baraka(suerte en la jerga africana, que se le atribuía a Franco desde joven) o conspiración? Aún hoy continúa la polémica.
Lo que no fue cuestión de suerte, sino de traición y superioridad material, fue la caída de la colosal fortificación de Bilbao, el Cinturón de Hierro, tras la huída a territorio rebelde de Alejandro Goicoechea, su ingeniero -y futuro creador del TALGO- . El día 19, tras intensos bombardeos, los franquistas entran en la capital, encabezados por los requetés, que, al fin, tres guerras carlistas y cien años después de su primer intento, entraban victoriosos en la Villa Liberal. Gran parte de la población huye por miedo a las represalias, varios miles de ellos en precarios barcos con destino incierto. Los niños de Rusia habían partido antes.
Las armas franquistas, respaldadas ahora por la industria pesada bilbaína, apuntan hacia Santander, peor defendida y con una población tradicionalmente conservadora.
Junio es también el mes de los asesinatos políticos en ambas zonas: mueren el falangista Manuel Hedilla, opuesto a Franco; y Andreu Nin, líder del POUM, torturado y asesinado por agentes estalinistas en Alcalá de Henares.
En los demás frentes, la República emprende una ofensiva contra Huesca, intentando aislarla de la zona franquista, a la que sólo la une un pequeño corredor, pero fracasará en su propósito, muriendo en el transcurso de los combates el primer líder de la XII Brigada Internacional, el general Lukacs.
Los permisos de los Recios y la época de tranquilidad se acaban en este tiempo. Los entrenamientos de intensifican, en especial los nocturnos. Por lo demás, mucho secretismo y grandes movimientos de tropas. Parece que la República prepara algo gordo.
Las armas franquistas, respaldadas ahora por la industria pesada bilbaína, apuntan hacia Santander, peor defendida y con una población tradicionalmente conservadora.
Junio es también el mes de los asesinatos políticos en ambas zonas: mueren el falangista Manuel Hedilla, opuesto a Franco; y Andreu Nin, líder del POUM, torturado y asesinado por agentes estalinistas en Alcalá de Henares.
En los demás frentes, la República emprende una ofensiva contra Huesca, intentando aislarla de la zona franquista, a la que sólo la une un pequeño corredor, pero fracasará en su propósito, muriendo en el transcurso de los combates el primer líder de la XII Brigada Internacional, el general Lukacs.
Los permisos de los Recios y la época de tranquilidad se acaban en este tiempo. Los entrenamientos de intensifican, en especial los nocturnos. Por lo demás, mucho secretismo y grandes movimientos de tropas. Parece que la República prepara algo gordo.
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